lunes, 16 de febrero de 2015

¿Cómo?

Martes, 10 de mayo de 2011

¿Cómo acercarnos el uno al otro? ¿Qué necesidad tenemos de hacerlo? ¿Por qué habría de ocupar tanto mi mente? ¿Por qué habría yo de dedicarle tanta energía? ¿Tanto tiempo? ¿Por qué habría de afectarme tanto, de importarme tanto? ¿Qué encuentro en ellas que no encuentro en mí?
Es evidente, es cierto, que el encuentro con los otros es algo que no puede ser simulado. Que no puede más que tenerse o no tenerse y que la falta de ello se siente siempre en el pecho. Pero ¿En qué punto puede satisfacerse esa necesidad? ¿En qué momento me he acercado lo suficiente a los demás? ¿En qué momento me encuentro lo suficientemente cerca de la gente a la que me quiero acercar? ¿Será que no he podido acercarme a mi familia y busco tener algún tipo de contacto cariñoso buscando mujeres con las que pueda intimar? ¿Será que mi madre no me amó lo suficiente o que no lo hace ahora y busco su cariño en las sonrisas de las decenas de mujeres con las que cruzo miradas diariamente? ¿Será que busco la comprensión y el calor que mi abuela nunca pudo darme en el cálido tacto de una amiga que me abraza o me besa?
¿Qué es aquello que hace que no pueda concentrarme en nada de mi vida si me falla alguna amiga a quien apenas estoy conociendo? ¿Por qué tengo que pasar toda la tarde pensando en si la veré, en si podré tocarla, en si seremos amigos íntimos o lejanos, en si besaré sus labios y oleré de nuevo su cuello?
¿Es que pienso con mi pene? ¿Es algo tan simple y tan burdo como le gusta decir a muchos, que simplemente pienso con la cabeza chica y no la grande? ¿Por qué tengo que buscar aceptarme a mí mismo a través de la sonrisa de alguna extraña, o de la mirada lejana de alguna mujer a la que ni siquiera pienso acercarme? ¿Por qué tengo que pensar en cómo le voy a hacer para acercarme a sutana o a mengana? Y lo más importante ¡¿Por qué tengo que pasar todo mi puto día pensando en ello?!
Que joda.

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